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Valeria se despertó con hambre el día de su sesión y eso nos obligó a parar en muchas ocasiones, pero cuando se ve el resultado... merece la pena! Lo principal es que el bebé esté a gusto! Esta sesión fue un ejemplo de less is more. Fondos neutros y un bebé sin apenas adornos es más que suficiente para conseguir unas fotos de recién nacido preciosas que nos permitirán tener un recuerdo para toda la vida de nuestro hijo. Ya sabéis que este tipo de sesiones hay que hacerla en los primeros 15 días de vida del bebé y para ello es conveniente reservar la sesión antes de dar a luz. Aquí os dejo con algunas de las fotos de la sesión de la pequeña Valeria. 
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